¿Quieres cambiar tu hipoteca de variable a fija? Puede que este cambio represente un reto, sobre todo porque no es una práctica común. Sin embargo, es posible, siempre que el banco lo acepte. En este artículo te contamos cómo hacerlo y algunos detalles que debes tener en cuenta.
¿Qué opciones tienes para cambiar tu hipoteca?
Si tienes una hipoteca con tipo de interés variable y quieres pasarte a una fija, puedes hacerlo de dos formas: mediante una novación o mediante una subrogación. Cada una de las opciones conlleva sus beneficios y sus riesgos. Te explicamos cómo cambiar tu hipoteca de variable a fija.
- Novación. La novación es un acuerdo con tu banco para modificar el tipo de interés y mantener el resto de las condiciones. Es una opción más rápida y barata, pero depende de la oferta del banco y de su disposición a negociar.
- Subrogación. La subrogación es un cambio de tu hipoteca a otro banco que te ofrezca un tipo de interés fijo y mejores condiciones. Es una opción más compleja y costosa, pero te permite elegir entre diferentes ofertas y ahorrar a largo plazo.
¿Qué gastos implica cambiar tu hipoteca?
Tanto la novación como la subrogación conllevan unos gastos que debes tener en cuenta antes de decidirte. Aunque cada banco tiene sus condiciones, podemos adelantarte una aproximación de lo que conllevará.
- La comisión por novación o subrogación. Es el porcentaje que te cobra el banco por modificar o cancelar el contrato. Puede variar entre el 0% y el 1% del capital pendiente.
- Los gastos de notaría, registro, gestoría e impuestos. Son los costes derivados de formalizar el nuevo contrato y darle validez legal. Pueden suponer entre el 1% y el 2% del capital pendiente.
- El coste de la tasación del inmueble. Se trata del valor que le da un experto a tu vivienda para determinar el importe de la hipoteca. Suele rondar los 300 euros, aunque podría ser bastante más.
¿Cómo saber si te conviene cambiar tu hipoteca?
Para saber si te compensa cambiar tu hipoteca de variable a fija, debes comparar el ahorro que supone pagar una cuota fija frente a una variable, pero también el mayor coste inicial y el posible aumento del plazo o del importe de la hipoteca.
La mejor manera de calcular los importes de cambiar una hipoteca de variable a fija es ponerse en contacto con los expertos. Ellos pueden mediar por ti y darte la información exacta de lo que conllevará. Los asesores de Genial Banking podemos ayudarte a tomar la mejor decisión.
