Cambiar de banco una hipoteca puede resultar una opción muy interesante para mejorar las condiciones del préstamo o el plazo de la amortización. Sin embargo, la operación conlleva algunos riesgos y gastos que hay que tener en cuenta para evaluar si es una solución rentable. Para que puedas hacer un correcto análisis, te damos toda la información sobre este asunto.
Los beneficios de cambiar de banco una hipoteca
Cambiar de banco una hipoteca puede ser una buena opción para mejorar las condiciones y reducir el periodo de amortización. Muchos bancos han adaptado la forma de pago y los tipos de interés en base a la situación económica actual. Es posible que el ahorro entre una hipoteca concedida hace algunos años y las que se dan ahora sean significativos.
Sin embargo, es importante ser precavidos y estudiar bien la situación antes de hacer cualquier cambio. Las leyes estipulan unos criterios que conllevan gastos y nuevos compromisos. Te explicamos cómo se lleva a cabo este trámite y la manera de gestionarlo con todas las garantías.
Cómo se cambia de banco la hipoteca
Cambiar de banco la hipoteca a otra entidad es una operación que se realiza con el fin de mejorar las condiciones particulares sin tener que pasar por la cancelación y formalización de un préstamo nuevo. Para llevarlo a cabo, es necesario tener en cuenta algunos aspectos legales y asumir ciertas obligaciones.
La nueva financiera ha de realizar un estudio para comprobar que el cliente cumple con los requisitos para la concesión del préstamo. Esta operación se realiza con independencia de que se esté pagando una letra superior en la actualidad. Después, se ofrece una oferta en la que figuran las nuevas condiciones de la hipoteca.
A partir de la aceptación de las condiciones, el nuevo banco notifica la petición de subrogación a la entidad en la que se quiere liquidar el préstamo inicial. En un plazo de siete días ha de extender un certificado con el importe de la hipoteca pendiente de abonar.
El banco con el que actualmente se tiene la hipoteca dispone de 15 días para ofrecer al cliente una igualación o mejora de la oferta. Si no lo considera conveniente, ha de dejar marchar a su cliente concediendo la subrogación.
Todo esto no es un trámite gratuito. Hay algunos gastos de gestión que aparecerán como una comisión por subrogación, notaría, registro, gestoría… También es posible que el otro banco incluya otros importes, en concepto de cancelación, de tipo de interés o documentación jurídica, entre otros.
¿Te interesa cambiar de banco la hipoteca?
Como puedes ver, el cambio de hipoteca puede ser una operación un tanto arriesgada. En Genial Banking podemos ayudarte. Ponte en contacto con nosotros para recibir asesoramiento. Te explicaremos cuáles son las posibilidades y los riesgos de la operación. Si después de las explicaciones quieres seguir adelante, te ayudaremos con la gestión.