A la hora de cambiar de banco y buscar mejores condiciones para una hipoteca, es importante comprender las diferencias entre subrogación y cancelación. Ambos procesos permiten modificar las condiciones de nuestra hipoteca, pero cada uno tiene sus particularidades y repercusiones financieras. ¿En qué se diferencian? ¿Qué opción es mejor?
¿Qué son subrogación y cancelación?
Para entender en qué se diferencian subrogación y cancelación de hipoteca, hay que analizar cada concepto por separado. La subrogación es un proceso en el que se traslada la hipoteca de un banco a otro, manteniendo las mismas condiciones económicas, pero con un nuevo prestamista. En este caso, el nuevo banco asume la deuda hipotecaria y se convierte en el acreedor, mientras que el antiguo banco queda liberado de esa responsabilidad. Es decir, la hipoteca se mantiene activa, pero cambia el banco que la gestiona.
La cancelación, por otro lado, implica extinguir la hipoteca en su totalidad. Al cancelar la hipoteca se paga anticipadamente todo el capital pendiente y los intereses asociados a la deuda. Una vez cancelada, la hipoteca queda saldada y no existe ningún importe por abonar. Este proceso es especialmente relevante si deseas deshacerte por completo de la hipoteca o si planeas vender la propiedad.
¿Qué es más rentable, la subrogación o la cancelación?
En cuanto a los costes, la subrogación suele ser más económica que la cancelación. La subrogación está sujeta a una serie de gastos estipulados por la ley como los honorarios del notario, los impuestos de actos jurídicos documentados y los costes de tasación, entre otros. Sin embargo, estos gastos son inferiores a los asociados con la cancelación, que incluyen comisiones por amortización anticipada y la cancelación registral de la hipoteca.
Además de la diferencia de costes, debes considerar las posibilidades que ofrece cada opción. Con la subrogación, es posible elegir entre mantener una hipoteca de tipo variable o cambiar a una hipoteca de tipo fijo o viceversa. Por otro lado, la cancelación permite buscar una nueva hipoteca con condiciones completamente distintas, sin estar limitados a las condiciones previas.
¿Cómo elegir la opción más adecuada?
A la hora de decidir qué opción es mejor al cambiar de banco, debes tener en cuenta diversos factores, como el tipo de interés, el plazo restante de la hipoteca, las condiciones del nuevo banco y las necesidades financieras a largo plazo. En algunos casos, la subrogación puede resultar más conveniente si se encuentra un banco que ofrezca condiciones más favorables para tu hipoteca actual. Por otro lado, como te hemos comentado, la cancelación puede ser la mejor opción si lo que quieres es una hipoteca completamente nueva, diferente y con mejores condiciones generales.
Como puedes ver, la subrogación y cancelación ofrecen diferentes opciones de ahorro. No todos los casos son iguales y necesitan soluciones diferentes. El buen asesoramiento es básico en cada caso, por lo que te recomendamos que contactes con los expertos de Genial Banking. Te ayudaremos a elegir lo mejor para ti.