El pasado 24 de abril el Banco de España presentó la encuesta realizada a las diez principales entidades financieras del país acerca de los préstamos bancarios en el primer trimestre del presente año. La entidad supervisora del sistema bancario español analiza los datos obtenidos en tres niveles: la demanda de crédito, los criterios de aprobación y las condiciones de los préstamos concedidos. Asimismo, diferencia entre economías domésticas o empresas y compara los resultados con los relativos al conjunto del área del euro.
Según las respuestas obtenidas de las diez entidades y como titular más importante, el Banco de España señala que los criterios de aprobación de préstamos se relajaron en España durante el primer trimestre de 2018 para el segmento de los hogares y se mantuvo constante para el de empresas no financieras. En comparación con los demás países de la Unión Económica y Monetaria (zona EURO), los criterios en nuestro país se suavizaron en menor medida, aunque con distinta intensidad dependiendo del sector. Para el segundo trimestre, las entidades españolas encuestadas opinan que no van a haber variaciones en los criterios de concesión de créditos en ninguna de las modalidades.
En cuanto a las condiciones que las entidades financieras encuestadas, la entidad supervisora informa de una relajación en todos los segmentos y tanto en nuestro país como en los demás se la zona Euro. Esto es, debido al aumento de la competencia entre las entidades y a una mejora en sus condiciones financieras, los bancos han concedido préstamos con unos tipos de interés más bajos durante el primer trimestre del 2018 que lo hicieron en el período anterior. Asimismo, el Banco de España remarca que existe un descenso de los márgenes aplicados en los préstamos y un leve aumento de los importes concedidos, a pesar de que se ha producido un ligero incremento de los gastos tales como comisiones, etc.
Por último, en cuanto a la demanda de crédito en nuestro país, el supervisor nos indica que las entidades encuestadas están notando un aumento de esta, debido a que las condiciones económicas de las familias y empresas están mejorando por el crecimiento económico y del empleo. Las entidades financieras están respondiendo a la mayor solvencia de la demanda de crédito, aumentando la oferta de crédito y relajando las condiciones de acceso, como ya hemos visto. Aunque la mejora en el crédito es mayor para la economía familiar, los hogares, que para las empresas.