El Banco Central Europeo (BCE) es la institución responsable de gestionar la política monetaria de la eurozona. Su objetivo principal es mantener la estabilidad de los precios. Para ello, intentan controlar la inflación a través de diferentes herramientas, como puede ser, la fijación de tipos de interés.
Cuando el BCE sube los tipos de interés, frena el consumo, controlando así la inflación. En cambio cuando los baja, estimula la economía, ya que se facilita el acceso al financiamiento. Es importante destacar esto, ya que los tipos de interés afectan directamente a los préstamos e hipotecas entre otros.
Según Christine Lagarde, presidenta del BCE, es muy probable que los tipos de interés bajen en los próximos meses debido al descenso de la inflación. Destaca que hay que seguir teniendo en cuenta los efectos de los factores externos, como puede ser la llegada de Donald Trump y sus políticas arancelarias. Esto crea cierta incertidumbre, ya que puede afectar directamente al crecimiento europeo. A pesar de esta incertidumbre, el Banco Central Europeo cree que las políticas de EEUU no tendrán un impacto tan fuerte en el mercado europeo. Por lo que se anticipa una reducción de tipos de interés, lo cual beneficiaría a todo aquel que busque financiamiento para la compra de una vivienda. La bajada de tipos de intereses hará que las hipotecas se abaraten, y en consecuencia podría presentarse como una oportunidad para todo aquel que desee solicitar un préstamo hipotecario en las mejores condiciones financieras.
La inflación en la Eurozona aumentó el pasado enero un poco más de lo esperado, debido principalmente al aumento de precios de la energía y a la situación con el gas y el petróleo, los cuales apuntan que la inflación ha podido aumentar hasta un 4%. Pero a pesar de esto, el BCE sigue confiando en que la inflación volverá a su 2% de objetivo principal, ya que algunos analistas han detectado ciertas señales que indicarían una bajada en la inflación. Además, han establecido una rápida estrategia de bajada de tipos de interés y su proceso de reducción de inflación sigue en marcha.
En conclusión, el Banco Central Europeo se encuentra en un momento de evaluación de reducción de tipos de interés en los próximos meses, actuando con cautela ante varios factores clave como son la inflación y el crecimiento económico de la zona euro y teniendo en cuenta riesgos externos como son los posibles aranceles comerciales impuestos por EEUU que pueden afectar negativamente a las exportaciones europeas. Por lo tanto, el BCE está preparado para comenzar una relajación monetaria, pero lo hará progresivamente, esperando tener una visión más clara del panorama económico dependiendo de cómo vayan evolucionando los indicadores económicos.