La vida de un préstamo hipotecario es muy larga, en muchos casos, 30 o incluso más años. En un espacio de tiempo tan amplio son muchos los cambios que puedes experimentar y algunos de ellos podrían incidir en tu economía. Por eso, es importante contar con herramientas que te permitan superar esos momentos. En las siguientes líneas te hablamos de una de ellas, descubre qué es el periodo de carencia en una hipoteca y cómo puede ayudarte.
¿En qué consiste el periodo de carencia de una hipoteca?
El periodo de carencia de una hipoteca es un plazo de tiempo en el que el banco ofrece la posibilidad de pagar menos por tu préstamo o incluso nada. Estas son las dos opciones que suelen existir:
- Carencia de hipoteca total. Es cuando no pagas durante un tiempo nada por tu hipoteca, ni el capital ni los intereses.
- Carencia de hipoteca parcial. En este caso, no pagas el capital, pero sí los intereses de la hipoteca.
La carencia puede firmarse al principio de la contratación. Es decir, firmas la hipoteca y durante un tiempo determinado disfrutas o bien de no pagar nada o bien de abonar solo los intereses. Así empiezas tu nueva vida de forma menos ahogada y si tienes que afrontar una obra, dispondrás de más dinero para hacerlo.
Otra opción es que dentro de las condiciones de la firma se establezca que ante determinadas situaciones se pueda entrar en un periodo de carencia, por ejemplo, si te quedas sin trabajo.
Es cierto que la carencia no es una condición que suela aparecer con normalidad en las ofertas de un banco, pero siempre es posible negociar con la entidad para incluirla.
¿Cuáles son las ventajas del periodo de carencia de una hipoteca?
Aunque ya conoces algunas, en este apartado queremos recopilar todas las ventajas que presenta solicitar un periodo de carencia:
- Problemas económicos. Te puede ayudar a sobreponerte a una época complicada a nivel económico.
- Solvencia. Te permite dedicar durante un tiempo el dinero de la hipoteca a otras cuestiones, como reformar tu casa.
- Libertad. Tienes una cierta libertad a la hora de realizar los pagos de tu hipoteca.
- Facilidad. Una vez que propones esta opción, muchos bancos estarán dispuestos a aceptarla, eso sí, en la mayoría de las ocasiones si obtienen algo a cambio.
¿Cuáles son las desventajas del periodo de carencia de una hipoteca?
Como todo en la vida, solicitar un periodo de carencia para tu hipoteca también tiene su lado negativo, estas son las desventajas que suele presentar:
- Renta más alta. Es posible que una vez que termine el periodo de carencia la renta mensual sea algo más alta.
- Coste de la hipoteca superior. El coste final de la hipoteca será más alto, ya que se habrán acumulado intereses y se habrá aumentado el plazo de devolución.
- Novación. En muchos casos, hay que realizar una novación que conlleva un coste.
- Contraprestación. Algunos bancos piden algo a cambio de conceder un periodo de carencia, por ejemplo, que contrates alguno de sus productos.
¿Existen alternativas a solicitar un periodo de carencia de una hipoteca?
Como has visto hasta ahora, un periodo de carencia puede ser una buena opción para facilitar el pago del préstamo, pero existen otras que también pueden ayudarte, estas son algunas:
- Alargar el plazo de devolución de la hipoteca. Conseguirás pagar menos mes a mes.
- Código de Buenas Prácticas Bancarias. Son una serie de medidas que ayudan a quienes no pueden pagar su hipoteca.
Resulta evidente que el periodo de carencia de una hipoteca puede ser de gran ayuda para muchas personas, sin embargo, como ahora ya sabes siempre conlleva algo a cambio.